Aquella tarde canté con todas mis fuerzas, y justo al otro lado del portal…
«Desde la ventana de mi habitación observaba más allá de las casas y las azoteas de aquella Roma que años antes nos había acogido. Los bordados de la cortina contrastaban con el azul de un cielo sereno. De pronto, con las manos en el corazón, sentí un inmenso deseo de volver a casa. Quería saborear […]